Con una mirada.

Hoy, con una mirada se mato mi dulce y infantil ilusión. Se que te dije que para sufrir yo no estaba echa, que estaba bien viéndote feliz... pero hoy, con una mirada se mato mi ilusión de hacerte feliz. Sé que dije que no volvería a intentarlo, pero... ¿quién soy yo para saber lo que pasará? A veces me dan ganas de tragar tus palabras, me mientes en la cara y yo, me quedo ciega. Cuando dices que siempre estarás conmigo y me das la mano y me dan ganas de llorar, pues aunque sea mentira me hace sentir bien. No te das cuenta que cuando dijistes te quiero dejó de ser un juego, y ahora no se lo que pensar... cuando te vi, ahí feliz como si estuvieras con tu mundo, con tu gran y hermoso mundo, mientras yo no estaba ahí. No te reprocho nada, porque solamente la culpa fue mía.