domingo, 6 de marzo de 2011

Y hoy me doy cuenta que no me canso de comerte. Eres esa dulce golosina que sino la pruebo muero de las ansias. Te quiero comer siempre, probarte siempre como si cada día fuera el primero, como si entre tú y yo la palabra jamás o nunca no existieran. Que lo único que espero de ti es que cuando pase el tiempo me sigas poniendo nerviosa, con prisa para probar de esos labios, que me vuelven loca cada minuto que los veo en frente de mi.