Un día más, mi alegría me invadió. Ese día, ese gran día. Caminar por esa calle, nunca había sido tan placentero. Viendo a niños correr, sin preocupaciones. Parejas, caminar abrazados. Gente entrar y salir, de las tiendas. Todo eso, parecía lejos de mi alcance. Entonces, mi locura, salio a la luz. Pero duro poco, bueno, ese tipo de locura. Sentí una mano agarrarme, con fuerza, una fuerza, agradable. Di una vuelta, y caí ahí, en sus brazos, que me agarraban con firmeza. Jamás, lo había sentido. Entonces, acercó su cara lentamente, me besó. El mundo se detuvo. Los niños, corrían si percatarse, que ellos, algún día, sentirían la felicidad que yo sentía Las parejas, miraban como si eso, fuera normal. Una corta tarde, para una enorme felicidad, que llenaba mi ser. Su mano, apretaba mi mano, con miedo de que me fuera, algo que no haría, jamás. Como no, mi felicidad, quiso inmortalizar dicho momento. Sí, una foto. Esa foto que hoy guardo bajo llave, para que no vuelvan los recuerdos. Pero hoy, necesitaba sacar, los recuerdos, que no puedo borrar. Los recuerdos que un día me hicieron feliz, y hoy, agotan mi ser. Pero hoy, cierro el libro de amor, que esta ilusa creo, sin permiso.
miércoles, 1 de junio de 2011
Un cuento de hadas.
Recuerdo ese momento, ese gran momento. Los dos sentados, con la Luna como único abrigo. Puso en mi su chaqueta, con su olor. Una sonrisa, salió desde mi corazón. Las luces, reflejadas en el mar, de los barcos, hacían de estrellas sobre el mar. Cuentos, risas, salieron por primera vez a la luz. Una tarde hablando, para romper el hielo, que, solo yo sentía. Lentamente, el ruido de los coches desaparecieron, dejando solo el ruido, de nuestra respiración. Un, lo siento, no puedo resistirme, de su boca salió. Colocando su mano, en mi cachete, me quede sin aliento. Por un momento, todo desapareció, una mancha en una chaqueta, una tarde hablando boberias, mujeres criticando a todo quién pasaba. Entonces, reaccioné, si, me estaba besando, con esos labios sabor a miel. Mis ojos, un rayo de luz vieron, mi mente no sabía que pensar, mi corazón, gritó de emoción. Una sonrisa, salió. Me cogió la mano, y me dijo, te quiero. Bonito cuento de hadas, para esta dulce princesa.
¡LIBERTAD!

El silencio se va, junto a mi ya no esta. El dolor se está llendo, y mi alma quiere ser libre del temor.Comprendí que si estoy así, es porque yo así lo decidí. Tengo que conocer y reconocer, que nada es perfecto. Y el defecto es bello en su imperfección. Hoy, voy abrir mi ventana, y gritaré: ¡LIBERTAD, LIBERTAD!. Quiero decirte que no voy abandonar mis sueños, mientras tú utilizas las leyes del ligoteo, yo estaré más cerca de mi lugar perfecto. Es tiempo de vivir, sin miedo. Yo solo quiero ¡LIBERTAD! y solamente querré ¡LIBERTAD!
Deja atrás el disfraz, quema ya tu antifaz. Tu destino es vivir, detrás de niñas. Mi destino, buscar mi propio camino, y sentir que dejas de mentir frente a mi. Puedo sonreír, no hay oscuridad. Hay nuevos horizontes que buscar y conocer, para está niña grande, que quiere correr. Hoy mi fe me hace creer, que tengo mil razones, para tocar el cielo, aunque no las vea, y gritar: ¡MI LIBERTAD!
Tú, me dueles.
Me dueles en recuerdo. Me dueles en olvido. Me dueles si te pierdo, estando en otro nido. Me dueles en la ausencia, que a mi alma martiriza, tenerte fue indulgencia, pero paso de prisa. Me dueles cuando canto. Me dueles cuando río. Me dueles y me espanto sin ti hace tanto, tanto frió. Me dueles en la urgencia de olvidarte y no puedo. Me duele que me duelas y que te importe un bledo.
Me dueles tanto, que el llanto se acabo. Me dueles, tu me dueles, aunque diga que no.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)


